Pasadas las 12.30 horas, comenzó a divisarse sobre el cielo de Rapa Nui, el avión de Latam que marcÓ la reanudación de la ruta aérea entre la Isla y la capital. Ese fue el corolario de meses de negociaciones y trabajo colaborativo intersectorial orientado a elaborar el mejor plan sanitario y social para reabrir el territorio y terminar con casi 28 meses de aislamiento.

La emoción del regreso de los vuelos comerciales hizo papable en las calles de Hanga Roa desde inicios de la semana, y se multiplicó el número de vecinos que decidió arreglar fachadas y jardines. Si bien las tareas de hermosamiento de la Isla, reforestación  y plantación de flores comenzó a los meses del inicio de la emergencia sanitaria, en los últimos meses se intensificó de manera importante.

"Hoy nos dedicamos a acompañar a Carabineros en las tareas de cortes de calle y además en el aeropuerto conversando con la comunidad y resolviendo cualquier duda que las personas tengan y explicando. Como siempre, educar, especialmente ante este tipo de acontecimientos de tanta relevancia para la comunidad, es nuestra labor principal", afirmó Karem Díaz, directora de Seguridad Pública Municipal, al referirse a las tareas de apoyo logístico prevista para el primer arribo de turistas en casi 870 días.

El aumento de movimiento en las calles antecedió a la llegada del vuelo de Latam que comenzó su embarque en Santiago cerca de las cuatro de la mañana. Tras la aplicación de los protocolos sanitarios, ocho personas se vieron imposibilitadas de abordar el avión que tuvo un gesto, muy agradecido por los pasajeros, quienes recibieron de obsequio de chocolates en forma de Moai.

Desde que la aeronave despegó de la loza del terminal Comodoro Arturo Merino Benítez, los minutos se hicieron interminables, pero todo el proceso anticipaba sólo éxitos. Pese a la gran cantidad de papeles que se exige a los viajeros, no se produjeron aglomeraciones y el clima de alegría se mantuvo durante todo el trayecto.

El rol desempeñado por el equipo de la Dirección de Turismo que fue a recibir a los turistas en el terminal capitalino, para acompañarlos en todos los trámites hasta que prácticamente estaban sentados en el avión. La dedicación, paciencia y claridad para explicar cómo se preparó la Isla para el regreso del turismo, fue elogiado por los viajeros.

Esta misión inédita también ha sido elogiada por la prensa internacional que le ha dado amplia cobertura al hecho de que Rapa Nui consiguió avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sustentable de la Agenda 20/30 de las Naciones Unidas, de la cual la Isla es “territorio espejo”.

Tras el cese del turismo,  su principal actividad económica, y el fin de los vuelos comerciales, la Isla más aislada del planeta se reinventó en base a sus conocimientos ancestrales dando, como tantas veces en la historia, muestras de una resiliencia monumental. Hoy, con un Hospital Hanga Roa reforzado para enfrentar el tremendo desafío que significa la reapertura, se inicia una nueva etapa que, sin duda, consignarán los libros de historia.