Desde que se conoció la noticia de la partida de Federico Pate Tuki, Koro Kutu, la jornada del 27 de septiembre, las muestras de reconocimiento a su legado cultural se multiplicaron en las redes. Ese espíritu, inundó la ceremonia de su partida, donde las canciones que compusó y rescató a lo largo de su vida, lo acompañaron en todo momento.

Su último adiós se inicio ayer martes 28, a las 12.00 horas, con una misa en la Parroquia Santa Cruz que reunió a más de trescientas personas, visiblemente afectadas por su deceso.

El hombre que en 2011 se convirtió en Tesoro Humano Vivo por su rescate de canciones ancestrales, transmitidas a través de la oralidad; deja un legado inconmesurable de saber, entrega y humanidad.  

Tras el responso, una caravana, llena de música, comenzó el trayecto hacia el cementerio, mientras los recuerdos junto al Koro Kutu se hacían presente entre los asistentes. Muchos comentaban su rol clave en la celebración de la Tapati, festividad que consideraba “clave para preservar el patrimonio cultural de la Isla”.

Federico Pate Tuki reflejó mejor que nadie el espíritu de la Tapati, desde la preparación de los trajes hasta la puesta en escena. Su colaboración para diferentes familias motivó que su figura cobrara protagonismo en el afiche del 2019.

Hace años, el Koro Kutu declaró: "Yo quiero entregar todo lo que yo sé, creo que es muy importante que los jóvenes sigan la tradición, sino las cosas se mueren". En su hora final, todos coincidieron en destacar que el mejor homenaje es seguir trabajando por mantener vivas las tradiciones.